Ante la anunciada suspensión y prohibición de la Ley de Consulta, el portavoz del PNV, Joseba Egibar, ha situado en el centro de "las responsabilidades políticas" al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. "Un gobernante que se considere demócrata no puede instalarse en la prohibición de una consulta y hacer que no ha pasado nada", ha subrayado. En este contexto, ha abogado por "situar en su auténtico nivel de poso o calado democrático al señor Zapatero y al Gobierno español".

 

En una entrevista en Radio Euskadi, Egibar ha explicado que "estamos en la fase en la que se constata que, a determinados partidos, no sólo no les gusta lo que el Parlamento vasco ha aprobado, sino que no lo admiten". "Y, en el caso de Zapatero, empieza a ser reiterada su no asunción y desprecio a lo que proyectan las decisiones del Parlamento", ha añadido. En este punto, ha recordado que, primero, despreció el Estatuto Político de 2004 y, ahora, la Ley de Consulta Popular.

 

"Esto precisa, entre otras medidas, situar al Gobierno español -y, en primera persona, al señor Rodríguez Zapatero-  ante la comunidad internacional, ante la Europa a la que pertenecemos", hacerles ver "dónde se sitúa el auténtico nivel y calado democrático de un Jefe de Gobierno que quiere impedir una consulta aprobada por ley por un parlamento", ha remarcado. Ha puntualizado que "la consulta intenta dar solución a dos temas que nos atenazan durante décadas: la necesidad de un escenario de paz, de no violencia, y un acuerdo sobre el ejercicio del derecho a decidir el Pueblo Vasco". "Se sabe que no es vinculante -aunque sí es una consulta política, evidentemente- y que abre un cauce y puede provocar determinados movimientos en todos". De hecho, los primeros movimientos ya los ha provocado, precisamente, en le Gobierno español.

 

Egibar ha hecho un inciso para recordar la Declaración institucional de Rodríguez Zapatero en el momento del alto el fuego, cuando habló del "derecho a que la Ciudadanía vasca pueda ser consultada dentro de las reglas democráticas". Ha considerado que, entonces, hizo "una incursión en lo que es la profundización de la democracia teniendo en cuanta las distintas sensibilidades" y, "aquello que él declaró y podría haber apadrinado, ahora, no es posible porque o no están en el diseño o no están en la fórmula; y, de no gustarles, han pasado a prohibir".

 

Preguntado por las medidas que se van tomar ante una posible suspensión, ha dicho que se concretarán en las próximas semanas. Aunque ha reiterado que el objetivo es "situar en su auténtico nivel de poso o calado democrático al señor Zapatero y al Gobierno español". "Para eso, hay distintas fórmulas, desde el ámbito institucional y social; y esas fórmulas se están trabajando y madurando", ha indicado. "El Gobierno ya ha aprobado la partida correspondiente y, en este momento, el horizonte es el 25 de octubre", ha concluido.

 

Ante la actitud del Gobierno español, el burukide jeltzale ha señalado que "una cosa es que a uno no le guste o  que no comparta" un acuerdo parlamentario; pero "de ahí a pasar a la prohibición o a la suspensión significa que el denominado marco constitucional, lejos de caminar en una profundización de reforzamiento del sistema democrático, está caminando justo en la dirección contraria". Y, en ese sentido, ha puntualizado que "el marco constitucional se está estrechando hasta llegar a la barbaridad democrática de que un gobernante, como Zapatero, pueda instar a la suspensión, a la prohibición de una decisión" parlamentaria.

 

El portavoz parlamentario del PNV ha puesto de relieve que el Ejecutivo español y los socialistas quieren llevar el debate al terreno de la legalidad porque "es muy duro para un gobernante prohibir una consulta". "Un gobernante puede discrepar, no coincidir, criticar, pero no debe prohibir; y en ese estadio se sitúa el señor Zapatero y para orillar su intransferible responsabilidad intentan llevar el debate al terreno de la legalidad" cuando, en realidad, se trata de una cuestión de voluntad política, ha advertido.

 

La conclusión a la que llega el político jeltzale es que "están utilizando la Constitución y el marco constitucional como un instrumento de poder al servicio de un diseño político cerrado entre el PP y el PSOE en el famoso Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo; y, al parecer, han decidido que, en ese diseño, no cabe el desarrollo de una fórmula que, en todo caso, profundiza en la democracia".

 

Tras incidir que, "en ningún momento, hemos escuchado un razonamiento político, democrático, incluso de legalidad que pudiera demostrar lo contraproducente que sería esto para la ciudadanía" se ha preguntado "cómo puede dividir un instrumento que va a permitir conocer la posición de la ciudadanía". Lo que subyace en estas posiciones es que el Partido Socialista se ha instalado en las "tesis de la prohibición" porque "tienen pensada una realidad desde el diseño político y no admiten otra iniciativa que no sean las suyas propias", ha finalizado.